¿Sabías que el atascaburras es un plato con una historia fascinante y llena de tradición? Se dice que su origen se remonta a los pastores manchegos que, durante una nevada, quedaron aislados y tuvieron que ingeniárselas con los pocos ingredientes que tenían a mano: patatas, bacalao y aceite de oliva.
Origen del Nombre
El nombre “atascaburras” proviene de una anécdota curiosa. Según la leyenda, los pastores machacaron tanto los ingredientes en el mortero que el sonido recordaba al que hace un burro al intentar salir del barro. Además, tras probar el plato, dijeron que era tan contundente que “hartaba hasta a las burras”.
Evolución del Plato
A lo largo de los siglos, el atascaburras ha mantenido su esencia como un plato sencillo y nutritivo, ideal para los fríos inviernos manchegos. Aunque originalmente se preparaba con nieve derretida, hoy en día se utiliza agua normal para cocer las patatas y el bacalao.

Este plato no solo es un testimonio de la creatividad y resiliencia de los pastores, sino también un símbolo de la rica tradición culinaria de Castilla-La Mancha.
(Mira la receta aquí)
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¿ Para cuándo unas « patatas a la riojana?