Última actualización el 14 de octubre de 2024 por ATM
Uno de los mejores consejos que he aprendido a lo largo de los años en la cocina es el valor de la organización previa o «mise en place», que en francés significa «todo en su lugar». Recuerdo que cuando comencé a cocinar, solía apresurarme y lanzarme directamente a la receta sin preparar nada de antemano. Esto no solo me generaba estrés, sino que a menudo resultaba en olvidos de ingredientes importantes o en platos menos sabrosos.
Con el tiempo, me di cuenta de que tomarme unos minutos para organizarme antes de empezar a cocinar hacía una gran diferencia. Ahora, siempre empiezo por leer la receta completa para asegurarme de entender todos los pasos y requerimientos. Luego, saco todos los ingredientes y utensilios que voy a necesitar. Los coloco en mi espacio de trabajo en el orden en que los voy a usar, y me aseguro de que todo esté medido, picado y listo para ir a la sartén o la olla.

Por ejemplo, hace poco decidí preparar un curry de pollo para unos amigos. En lugar de cortar las verduras y medir las especias mientras cocinaba, hice todo esto de antemano. Al tener todo listo y a mano, el proceso de cocinar fue mucho más fluido y pude concentrarme en ajustar sabores y disfrutar del proceso en lugar de correr de un lado a otro de la cocina. El resultado fue un plato mucho más sabroso y bien equilibrado, y la experiencia de cocinar fue mucho más placentera.
Además, este enfoque también me ha enseñado a apreciar más la cocina. Al estar preparado, puedo enfocarme en los detalles y en el acto creativo de cocinar, lo que me permite experimentar con nuevas técnicas y sabores sin sentirme abrumado. Así que mi consejo es: tómate el tiempo para organizarte antes de empezar a cocinar. Verás que no solo mejora la calidad de tus platos, sino que también hace que la experiencia de cocinar sea mucho más agradable y menos estresante. ¡Buen provecho!
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