¿Sabías que en el corazón de Salamanca, la calle de la Marquesa de Almarza guarda una historia que ha perdurado a lo largo de los siglos? Esta calle, que lleva el nombre de María de Moctezuma, Marquesa de Almarza, es un testimonio vivo de una leyenda que ha cautivado a generaciones.
Un Día Fatídico en 1768
María de Moctezuma, una figura destacada en la sociedad salmantina del siglo XVIII, residía en el majestuoso Palacio de San Boal. Una mañana de 1768, mientras se encontraba en su palacio, sufrió un ataque de catalepsia, una condición médica que provoca una rigidez muscular extrema y una pérdida de sensibilidad, lo que en aquella época era casi imposible de diagnosticar correctamente. Debido a su aparente muerte, se organizó un velatorio en la iglesia de San Boal.

El Milagro del Anillo
Durante el velatorio, un sacristán avaricioso notó un anillo valioso en la mano de María y, llevado por la codicia, intentó robarlo. Al intentar quitarle el anillo, María se despertó repentinamente, causando un gran susto al sacristán y a todos los presentes. Este evento fue interpretado como un milagro, y rápidamente se difundió el rumor de que la marquesa había resucitado.
Gracias a este incidente, María evitó ser enterrada viva. En agradecimiento, el marquesado de Almarza otorgó una pensión al sacristán, quien vivió el resto de su vida de manera virtuosa y penitente. María de Moctezuma falleció realmente el 6 de junio de 1787 y fue enterrada en la iglesia de San Boal. Su historia se ha convertido en una leyenda local, recordada por su dramático “regreso a la vida” y la bondad que mostró durante su vida.
La Calle de la Marquesa de Almarza
La calle de la Marquesa de Almarza, donde vivieron mis abuelos, es un lugar lleno de historia y encanto. Esta calle no solo lleva el nombre de una figura histórica importante, sino que también es un reflejo de la rica herencia cultural de Salamanca. Pasear por esta calle es como viajar en el tiempo, con cada rincón contando una parte de la historia de la ciudad.
El Palacio de San Boal
El Palacio de San Boal, construido en 1470, es un edificio emblemático que ha sido testigo de muchos eventos históricos. Originalmente construido para la familia Gómez Gutiérrez de Herrera y su esposa Berenguela González de Corvelle, el palacio fue dividido en dos partes en 1740 por orden del marqués de Almarza. Este palacio de estilo gótico y plateresco fue reformado en el siglo XVIII y reconstruido en 1976.
La Iglesia de San Boal
La iglesia de San Boal, dedicada a San Baudilio o Boal, fue reformada en 1740. Es en esta iglesia donde se desarrolló la leyenda de la Marquesa de Almarza. La iglesia y el palacio estaban conectados por un subterráneo, lo que facilitó el velatorio de María en la iglesia tras su aparente muerte.

Un Legado de Generosidad
María de Moctezuma, conocida por su piedad y generosidad, fundó en 1774 una obra pía en la parroquia de San Boal en beneficio de los pobres, que perdura hasta hoy. Su legado de bondad y su increíble historia de “resurrección” continúan inspirando a los habitantes de Salamanca y a todos aquellos que conocen su historia.
La calle de la Marquesa de Almarza no es solo un nombre en un mapa, sino un recordatorio constante de una mujer cuya vida y milagroso despertar dejaron una huella imborrable en la historia de Salamanca.
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Bonitos recuerdos de mi infancia en la calle marquesa de Almarza