Salamanca es una ciudad que enamora a cualquiera que la visite, pero para mí es algo más que un destino turístico: es mi ciudad. Como salmantino, he paseado por sus calles innumerables veces, descubriendo nuevos rincones y apreciando la belleza de sus monumentos con cada visita. Y aunque hay lugares icónicos que todo el mundo conoce, hay uno especial que no todo el mundo conoce: la Casa Lis.
En este artículo, voy a compartir contigo los sitios que no puedes perderte en Salamanca y, sobre todo, te contaré por qué la Casa Lis es un lugar único.
Lugares imprescindibles que ver en Salamanca
1. Plaza Mayor: el corazón de la ciudad
Si hay un punto de encuentro en Salamanca, es la Plaza Mayor. Para mí, es un lugar obligado, ya sea tomando algo en una terraza o simplemente disfrutando de su increíble arquitectura barroca. De noche, iluminada, es una auténtica maravilla.
2. La Universidad y su mítica rana
Como buen salmantino, he guiado a más de un amigo visitante a la fachada de la Universidad para que busque la famosa rana sobre la calavera. Es un reto divertido, pero también una de las grandes tradiciones de la ciudad.
3. Las Catedrales: un espectáculo de arte y vistas
Subir a la torre de la Catedral Nueva y disfrutar de las vistas de Salamanca es una experiencia que siempre recomiendo. También me encanta perderme por la Catedral Vieja, con su impresionante retablo medieval.
4. La Casa de las Conchas
Desde niño, me fascinó la historia de este edificio cubierto de conchas. Hoy en día, sigue siendo un lugar especial, y el contraste de su arquitectura con la modernidad de la biblioteca en su interior lo hace aún más interesante.
5. El Puente Romano y el Tormes
Pasear por el Puente Romano al atardecer es una de esas cosas que es obligado hacer. La vista de la ciudad desde allí, con la Catedral dominando el horizonte, es simplemente espectacular.
6. Huerto de Calixto y Melibea
Este pequeño jardín es un remanso de paz en plena ciudad, para sentarse a leer o simplemente disfrutar de la tranquilidad que se respira.
Ahora bien, de todos los lugares que Salamanca tiene para ofrecer, hay uno especial: la Casa Lis.
Casa Lis: originalidad en Salamanca
He visitado la Casa Lis muchas veces, y cada vez que entro, sigo sintiendo la misma fascinación. Es un rincón diferente en una ciudad donde predominan la piedra dorada y los estilos románico y gótico. Este museo modernista es una joya escondida que sorprende a quienes se animan a descubrirlo.
Un edificio único en Salamanca
Lo primero que impacta es su espectacular fachada de hierro y cristal, algo totalmente inusual en Salamanca. Su luz, sus colores y su estructura la hacen destacar entre los edificios históricos de la ciudad. De día, la luz que atraviesa sus vidrieras la convierte en un espectáculo visual; de noche, iluminada, tiene un aire casi mágico.
El interior: un viaje al Art Nouveau y Art Déco
El museo que alberga la Casa Lis es un verdadero tesoro para los amantes del arte y la historia. Desde las impresionantes vidrieras hasta los muebles, esculturas y objetos decorativos, todo en este lugar rezuma elegancia.
Cada vez que voy, me detengo un buen rato en la colección de muñecas de porcelana. Puede parecer curioso, pero tienen algo hipnótico, y algunas incluso cuentan con mecanismos que las hacen aún más impresionantes. También me fascinan las esculturas de bronce y marfil del Art Déco, con sus formas estilizadas y elegantes.


Un ambiente especial
Más allá de la colección, lo que más me gusta de la Casa Lis es la sensación que transmite. Es un espacio íntimo, casi como si estuvieras en la casa de alguien y no en un museo. La música suave de fondo, la iluminación tenue y el diseño de cada sala te envuelven en una atmósfera que te transporta a otra época.
El mejor rincón: la cafetería
Sentarse un rato en la cafetería de la Casa Lis es único No hay mejor plan que tomar un café junto a las vidrieras y disfrutar de las vistas al río Tormes. Es un lugar perfecto para relajarse después de recorrer el museo, y siempre lo recomiendo a quienes visitan la ciudad.
Consejos para visitar la Casa Lis
Si vienes a Salamanca, no dejes pasar la oportunidad de visitar la Casa Lis. Aquí van algunos consejos:
• Ve con calma. Es un lugar para disfrutar sin prisas, para detenerse en los detalles y dejarse llevar por la belleza de cada sala.
• Elige bien la hora. Si puedes, visita el museo por la mañana o a última hora de la tarde para evitar las horas de mayor afluencia.
• No te pierdas la tienda. Tiene objetos inspirados en el Art Nouveau que son perfectos como recuerdo o regalo especial.

Conclusión
Salamanca tiene una lista infinita de lugares increíbles para visitar, pero si hay un sitio que siempre recomiendo, es la Casa Lis. Para mí, no solo es uno de los edificios más bonitos de la ciudad, sino también uno de los más especiales.
Como salmantino, me siento afortunado de tener un rincón así en mi ciudad, un lugar que siempre me sorprende y donde cada visita es diferente. Si vienes a Salamanca, hazme caso: date un paseo por la Plaza Mayor, visita la Catedral, cruza el Puente Romano… pero sobre todo, entra en la Casa Lis. Descubre su magia y entiende por qué es uno de mis lugares favoritos. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!
(@ Fotos de Ángel Taranilla)
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