- La Historia de España en 10 Capítulos: Un Viaje desde sus Orígenes hasta la Actualidad
- Capítulo 1: Prehistoria y Pueblos Prerromanos – Los Primeros Habitantes de la Península
- Capítulo 2: Hispania Romana – La Conquista y la Romanización
- Capítulo 3: La Invasión Visigoda – Un Reino en Crisis
- Capítulo 4: Al-Ándalus y la Reconquista – Ocho Siglos de Conflicto y Convivencia
- Capítulo 5: Los Reyes Católicos y la Unificación de España
- Capítulo 6: El Imperio Español – Auge y Decadencia
- Capítulo 7: El Siglo XVIII – Reformas y la Crisis del Antiguo Régimen
- Capítulo 8: La Guerra de Independencia Española y el Nacimiento del Liberalismo (1808-1814)
- Capítulo 9: El Siglo XIX – Revoluciones, Guerras y la Pérdida de las Colonias
- Capítulo 10: El Siglo XX – De la Dictadura a la Democracia
- “España a través de los siglos”
Introducción: España en el ojo del huracán
A comienzos del siglo XIX, España se encontraba en una situación delicada. A pesar de las reformas borbónicas del siglo XVIII, el país seguía siendo atrasado económicamente y políticamente dependiente de la monarquía absoluta. En 1808, el ejército de Napoleón Bonaparte invadió la península, desatando la Guerra de Independencia Española (1808-1814).
Pero esta no fue solo una guerra contra los franceses. Fue también el comienzo de una lucha interna entre absolutistas y liberales, que marcaría toda la historia del siglo XIX. Durante la contienda, se redactó la Constitución de Cádiz de 1812, uno de los documentos más importantes del liberalismo español, que sentó las bases de un nuevo sistema político.
Sin embargo, tras la expulsión de los franceses en 1814, el regreso de Fernando VII frustró las esperanzas liberales, restaurando el absolutismo. Este capítulo explora la guerra, el nacimiento del constitucionalismo español y las consecuencias que tuvo para el futuro del país.
1. La invasión de Napoleón y la crisis de la monarquía española
España y Napoleón: Una alianza que acabó en traición
A principios del siglo XIX, Napoleón Bonaparte dominaba casi toda Europa y buscaba aislar a su principal enemigo: Gran Bretaña. Para ello, impuso el Bloqueo Continental, una estrategia que prohibía el comercio con los británicos.
España, gobernada por Carlos IV y su ministro Manuel Godoy, era un país debilitado y políticamente inestable. En 1807, Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, que permitía a las tropas francesas atravesar España para invadir Portugal, aliado de Gran Bretaña.
Lo que no sabían los españoles era que este acuerdo era una trampa: una vez dentro del país, Napoleón comenzó a ocupar ciudades estratégicas sin intención de marcharse.
El Motín de Aranjuez y la abdicación de los Borbones
El pueblo español, harto de los abusos de Godoy y de la presencia francesa, protagonizó el Motín de Aranjuez (marzo de 1808), un levantamiento que obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo Fernando VII.
Pero Napoleón aprovechó la crisis dinástica y convocó a Carlos IV y Fernando VII en Bayona, donde les obligó a abdicar en su hermano, José Bonaparte. Así, en junio de 1808, España pasó a ser un reino bajo control francés.
Esto provocó una reacción violenta en toda la península, marcando el inicio de la Guerra de Independencia.
2. El levantamiento del 2 de mayo y el inicio de la guerra (1808-1814)
La revuelta popular contra los franceses
El 2 de mayo de 1808, la población de Madrid se alzó contra los soldados franceses en un sangriento levantamiento que fue brutalmente reprimido. Al día siguiente, los franceses fusilaron a cientos de españoles en la capital, en un evento inmortalizado por Francisco de Goya en su obra Los fusilamientos del 3 de mayo.
Este levantamiento encendió la chispa de la resistencia en toda España. Los españoles no reconocieron a José Bonaparte como su rey y organizaron Juntas Locales para coordinar la lucha contra los franceses.
Las guerrillas: La pesadilla del ejército napoleónico
Los franceses, que esperaban una ocupación rápida y sencilla, se encontraron con una guerra de desgaste.
• Las guerrillas se convirtieron en la mayor amenaza para los franceses. Eran grupos de combatientes irregulares que atacaban a las tropas napoleónicas mediante emboscadas y sabotajes.
• Este tipo de guerra fue tan efectiva que el propio Napoleón reconoció que España era una “úlcera sangrante” para su imperio.
Mientras tanto, en Cádiz, los españoles buscaban organizar un nuevo modelo político para el país.
3. La Constitución de Cádiz de 1812: El nacimiento del liberalismo en España
Las Cortes de Cádiz y el primer intento de democracia
Ante el vacío de poder dejado por los Borbones y la ocupación francesa, las Cortes de Cádiz (una asamblea formada por representantes de toda España) se reunieron en 1810 para buscar una solución.
El 19 de marzo de 1812, en plena guerra, aprobaron la Constitución de Cádiz, el primer gran intento de establecer un sistema liberal en España.
Principales ideas de la Constitución de 1812
• Soberanía nacional → El poder ya no residía en el rey, sino en la nación.
• Monarquía constitucional → El rey gobernaría, pero limitado por una constitución.
• División de poderes → Ejecutivo (rey), legislativo (Cortes) y judicial (tribunales).
• Libertades y derechos → Libertad de imprenta, abolición de la tortura y eliminación de privilegios de la nobleza.
Esta constitución representó un cambio radical en España, pero su impacto duró poco debido a la restauración del absolutismo en 1814.
4. La intervención británica y la derrota de Napoleón
La entrada de Wellington y el declive francés
España no luchó sola contra Napoleón. Gran Bretaña, liderada por el duque de Wellington, envió tropas para apoyar a los españoles y abrir un nuevo frente contra los franceses.
Las principales victorias que marcaron el declive napoleónico fueron:
• Batalla de Bailén (1808) → Primera gran derrota del ejército napoleónico en Europa.
• Batalla de Arapiles (1812) → Wellington derrota a los franceses y avanza hacia Madrid.
• Batalla de Vitoria (1813) → Derrota definitiva de José Bonaparte y retirada francesa.
Finalmente, en 1814, las tropas francesas abandonaron España y Fernando VII recuperó el trono.
5. El regreso de Fernando VII y la restauración del absolutismo (1814)
El rey traiciona la Constitución
Cuando Fernando VII regresó a España en 1814, los liberales esperaban que aceptara la Constitución de Cádiz. Sin embargo, con el apoyo de los absolutistas, anuló la Constitución y restauró el absolutismo.
Sus primeras medidas fueron:
• Restauración de la Inquisición y los privilegios de la nobleza.
• Persecución de los liberales, encarcelando o ejecutando a quienes defendían la Constitución de 1812.
• Crisis y represión, que provocaron descontento y futuros levantamientos.
Este giro marcó el inicio de un siglo XIX lleno de conflictos entre absolutistas y liberales, que se enfrentarían en guerras civiles y revoluciones.
Conclusión: Una guerra que cambió España para siempre
La Guerra de Independencia Española fue mucho más que un conflicto contra Napoleón. Fue un punto de inflexión en la historia del país:
• Se desarrolló un sentimiento nacionalista español, con la resistencia popular contra los franceses.
• Nació el liberalismo en España, con la Constitución de Cádiz como primer intento de democracia.
• Fernando VII restauró el absolutismo, lo que generó nuevas guerras y revoluciones en las décadas siguientes.
España no volvió a ser la misma después de 1814. El siglo XIX estaría marcado por la lucha entre liberales y absolutistas, en una batalla que definiría el futuro del país.
En el próximo capítulo, exploraremos cómo el siglo XIX estuvo marcado por revoluciones, guerras civiles y la pérdida del imperio colonial.
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