¿Sabías que el agua embotellada no tiene una fecha de caducidad real? Aunque el agua en sí no se deteriora, las botellas de plástico en las que se almacena pueden degradarse con el tiempo. Esta degradación puede afectar el sabor y la calidad del agua debido a la posible liberación de sustancias químicas del plástico.
¿Por qué tienen fecha de consumo preferente?
La fecha de consumo preferente en las botellas de agua embotellada está ahí para garantizar que el agua se consuma mientras aún mantiene sus características óptimas. Si las botellas no se almacenan adecuadamente, por ejemplo, si se exponen a altas temperaturas o a la luz solar directa, pueden contaminarse con bacterias u otros microorganismos, lo que podría hacer que el agua no sea segura para beber.
¿Y qué pasa con el plástico?
Otro aspecto interesante es que algunas botellas de agua están hechas de plásticos que pueden liberar pequeñas cantidades de sustancias químicas, como el bisfenol A (BPA), especialmente si se reutilizan o se exponen a condiciones adversas. Por eso, muchas marcas ahora utilizan plásticos libres de BPA para sus botellas.
Consejos para almacenar el agua embotellada
Para asegurarte de que el agua embotellada se mantenga en buen estado, sigue estos consejos:
- Almacénala en un lugar fresco y oscuro: Evita exponer las botellas a la luz solar directa o a altas temperaturas.
- No reutilices las botellas de plástico: Aunque puede parecer una buena idea, reutilizar las botellas puede aumentar el riesgo de contaminación y la liberación de sustancias químicas.
- Revisa la fecha de consumo preferente: Aunque el agua no caduca, es mejor consumirla antes de esta fecha para garantizar su calidad.
En resumen
Aunque el agua embotellada no caduca, es importante prestar atención a la fecha de consumo preferente y almacenar las botellas en condiciones adecuadas para asegurar que el agua se mantenga en buen estado.
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