Introducción
El debate sobre cuándo salar la carne es tan antiguo como la cocina misma. Algunos cocineros prefieren salar antes de cocinar, otros durante, y algunos después. Cada método tiene sus defensores y detractores. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de cada técnica para que puedas decidir cuál es la mejor para ti.
Salar Antes de Cocinar
Ventajas
- Mejora del sabor: Salar la carne antes de cocinarla permite que la sal penetre en las fibras, mejorando su sabor y textura.
- Uniformidad: La sal se distribuye de manera uniforme, lo que puede resultar en un sabor más consistente.
Desventajas
- Pérdida de jugos: La sal puede extraer la humedad de la carne, haciendo que pierda jugos durante la cocción y quede más seca.
- Tiempo de espera: Para obtener los mejores resultados, algunos cocineros recomiendan salar la carne hasta 3-4 horas antes de cocinarla.
Salar Durante la Cocción
Ventajas
- Costra crujiente: Salar la carne mientras se cocina ayuda a formar una costra crujiente en la superficie, lo que puede mejorar la textura.
- Control del sabor: Puedes ajustar la cantidad de sal mientras cocinas, lo que te permite tener más control sobre el sabor final.

Desventajas
- Difícil de controlar: Puede ser complicado asegurarse de que la sal se distribuya de manera uniforme durante la cocción.
Salar Después de Cocinar
Ventajas
- Retención de jugos: Salar la carne después de cocinarla evita que pierda jugos durante la cocción, manteniéndola más jugosa.
- Sabor intenso: La sal se adhiere a la superficie de la carne, proporcionando un sabor más intenso y directo.
Desventajas
- Sabor superficial: La sal no penetra en la carne, por lo que el sabor puede no ser tan uniforme como cuando se sala antes o durante la cocción.
Conclusión
No hay una respuesta definitiva sobre cuándo es mejor salar la carne, ya que depende de tus preferencias personales y del tipo de carne que estés cocinando. Si prefieres una carne más jugosa, puede ser mejor salar después de cocinar. Si buscas un sabor más uniforme y una textura específica, salar antes o durante la cocción podría ser la mejor opción.
Recomendaciones Finales
- Prueba y error: Experimenta con los diferentes métodos para ver cuál te gusta más.
- Tipo de carne: Considera el tipo de carne que estás cocinando. Por ejemplo, los cortes más gruesos pueden beneficiarse de ser salados antes, mientras que los más delgados pueden quedar mejor si se salan después.
- Cultura culinaria: En algunos países, como Argentina, es común salar la carne antes de cocinarla, mientras que en España se suele salar después.
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